Son muy poquitos los que lo sabían, pero mi etapa en el C.E. La Salle Bonanova finalizará en breve. Hay puertas que se abren y otras que se cierran, y la de la Salle, parece que llega a su fin. Son muchos los momentos y experiencias vividas en el Club durante estos años y más concretamente en la sección de fútbol, donde empezó mi andadura  hará ya siete cursos.  Se me abrieron las puertas de una institución como esta y en ningún momento dudé en empezar una aventura que me ha llevado a crecer muchísimo como persona.
He vivido unos años inolvidables tanto en el fútbol como en extraescolares los cuales siempre guardaré en mi corazón. Partidos y horas de entreno con Nacho, opiniones con Villa y Álex, conversaciones profundas de fútbol con Julio, Pepe, Sergi y Jordi. El apoyo de los más cercanos nunca me ha faltado, tanto de los padres, como de coordinadores como Víctor y Pol. Momentos de mucha risa con Rafa, Paco y Eugenia y conversaciones más personales con Rosa, Josep, Pascal y sobretodo Aitor, al que le debo mucho, por todo lo que me ha enseñado. Especial recuerdo a Jaume Ramón con el que había compartido muchas opiniones y a Beth, quien nunca tuvo un no por respuesta.
Para mí, ha sido muy bonito todo lo vivido, han sido muchas horas de extraescolares y de entrenos a pie de campo, así como momentos especialmente bonitos en los partidos. Siempre me ha hecho mucha ilusión que aquellos niños que he llevado me sigan saludando año tras año y que tengan el recuerdo de que un día yo fui su entrenador. He tenido mucha suerte de tener tan buenos compañeros y que siempre me hayan recibido con los brazos abiertos.
No sé si será un hasta pronto o un punto final en mi vida personal, pero en cualquier caso, siempre consideraré la Salle como mi casa.

Guillem